fundición ☜☞ font


El término “fundición” está relacionado con el verbo fonder en francés medieval, cuyo significado es “fundir” o “modelar”. Un surtido de letras y otros símbolos, como numerales, con el mismo cuerpo y diseño constituyen una fundición. Al menos en teoría, todos los tipos se fundían en el mismo molde, luego todos tenían el mismo cuerpo (el tamaño, a menudo medido en milímetros por 20 líneas) y la misma altura (es decir, desde el pie al ojo).

Las dos mitades del molde estaban diseñadas para deslizarse una contra la otra y así ajustar la tercera medida, el ancho, que lógicamente variaba de letra a letra. Compartir las dos medidas significaba que todos los tipos podían ajustarse limpiamente.

En su parte frontal, cada tipo tenía una muesca llamada cran. La forma, profundidad y posición era distinta según las fundiciones: permitía al cajista situar la fundición de forma correcta (importante en un taller pobremente iluminado en invierno), mientras que la forma variable y la posición ayudaba a identificar la fundición.

Las fundiciones se guardaban en una caja o, más bien, en dos cajas. La Institución y origen del arte de la imprenta (1680?) de Alonso Víctor de Paredes muestra una “caja dividida”, es decir, una caja alta y una caja baja, con un total de 141 compartimentos, 11 de los cuales están vacíos (f. 9r). Estas cajas son parecidas en cierta manera al modelo francés ilustrado por Gaskell (p. 46, edición de 1998 en español), especialmente en la caja baja. Aparte del hecho de que contiene las letras “de caja alta”, esta caja es menos similar. Véase: tipos de metal [DWC].

Alonso Víctor de Paredes, Institución y origen del arte de la imprenta y reglas generales para los componedores (1680?); edición y prólogo de Jaime Moll (Madrid: Calambur, 2002).

Philip Gaskell. Nueva introducción a la bibliografía material (Gijón: Trea, 1999); prólogo y revisión técnica de José Martínez de Sousa.

Véase además: tipo roto, letras caídas